ESCUELA FAMILIA Y DISCAPACIDAD
¿Qué es ser familia, hoy?
La familia consiste en un grupo de personas que permanecen emocionalmente
unidas y que están ligadas por lazos de proximidad cotidiana.
Una familia puede estar formada por el padre, la madre y los hijos e hijas, sólo por
uno de los padres y sus hijos, o de una manera distinta. Los padres pueden ser
jóvenes o mayores, naturales o adoptivos.
También habrá quien conviva con sus hermanos y la familia de éstos y habrá casos
en los que vivan con el cuidado o la tutela y apoyo de vecinos, conocidos, aunque
no tengan una relación de parentesco ni, en algunas ocasiones, el otorgamiento
formal de la tutela.
Cada persona nace en una determinada familia y esto influye en nuestra forma de
ser, así cada familia constituye una enorme fuente educativa para sus hijos.
Muchas veces los padres, madres y apoderados no se sienten seguros sobre cómo
apoyar los aprendizajes de sus hijas e hijos. Esto puede ocurrir por varias razones,
entre éstas: “porque no sabemos lo que nuestros hijos aprenden en la escuela”, “porque no
entendemos a los adolescentes”, “porque tenemos poco tiempo para compartir y
apoyar a nuestros hijos”, “porque sentimos que no tenemos mucho que aportar a la
educación de nuestras hijas e hijos”.
¿Qué sucede en nuestra familia cuando llega
un hijo con discapacidad?
Cuando se planifica la llegada de un hijo se espera que sea un niño sano y normal,
pero cuando el tan esperado niño o niña presenta una condición de discapacidad,
la familia experimenta un sentimiento de pérdida por el hijo que se esperaba y no
llegó.
Las reacciones de las familias frente a este hecho varían dependiendo de las
circunstancias particulares, que aunque difieren según el tipo de familia y
características de sus miembros, la mayoría presenta etapas comunes.
Alumnos/as con necesidades educativas especiales ¿Quiénes son?
Se puede considerar como alumno/a con necesidades educativas
especiales, a todo aquel/aquella que requiera, en un periodo de su escolarización o
a lo largo de toda ella determinados apoyos y atenciones educativas específicas
por padecer discapacidades físicas, psíquicas, sensoriales o por manifestar graves
trastornos de la personalidad o de conducta.
En cuanto a la identificación y valoración de las necesidades educativas de
estos alumnos/as, la misma la realiza el Equipo de Orientación Educativa integrado
por profesionales de distintas cualificaciones, que establecen en cada caso planes
de actuación en relación con las necesidades educativas de cada alumno/a,
contando con la consideración del equipo directivo, del profesorado del centro y de
la familia.
Se escolarizan en centros que reúnan los recursos necesarios donde, las
modalidades de escolarización6 atenderán a las características individuales. Entre
ellas está:
- La integración en grupos ordinarios con distintas submodalidades
- Centro de educación especial
- Escolarización combinada.
Es, pues, en esta escolarización, donde se incluye la orientación a la familia
para la necesaria cooperación entre estos dos ámbitos importantes: escuela y
familia.
1: Conmoción
Dolor, culpa, vergüenza, autocompasión,
alejar de sí al niño, desear que se muera,
desear morir uno; pensar que el niño es
de otra, ¿qué he hecho de malo? ¿por
qué me pasó a mí?, quisiera no haberme
casado. Detesto a los padres que tienen
hijos normales. Los profesionales tienen
la culpa, ¿por qué me vienen estos
horribles pensamientos?
2: Negación
Rechazo al diagnóstico, ir de profesional
en profesional, dudar de la información,
buscar otras opiniones, pedir milagros,
creer que es un mal sueño.
3: Tristeza
Desolación, ira, aislamiento, nostalgia
por la pérdida (del niño que esperaban),
atenderlo porque es obligación,
sentimiento de culpa que puede llevar a
convertirse en un esclavo de su atención,
con perjuicio para toda la familia.
4: Aceptación
Va apareciendo el niño con discapacidad
que necesita cuidados, se va atenuando
la turbulencia emocional, van
adquiriendo más confianza en su
capacidad de criar al niño, aunque se
pasa por períodos de ambivalencia
(sentir amor y rechazo). Esto se debe
a que quieren al niño pero no aceptan
sus limitaciones y sufren.
5: Reorganización
Cuando la familia acepta al niño y su
discapacidad, se liberan de sentimientos
de culpa, se apoyan unos a otros, se
distribuyen tareas, se cree en el niño,
se está dispuesto a trabajar y avanzar
poco a poco. Ir sacando lo mejor de sí
mismo, sin límites, porque no los
conocemos. Disposición a pedir ayuda,
a trabajar, a comunicar sentimientos y
evaluar éxitos.
¿Qué efectos causa
en el grupo familiar?
La llegada de un hijo con discapacidad a una familia puede producir conflicto hasta
la adaptación a este hecho. Los diferentes miembros de un grupo familiar se ven
afectados por una serie de cambios en su interior. Estos cambios necesitan de
adaptaciones en varios ámbitos.
Efectos psicológicos y emocionales. Se alteran las relaciones con amigos, las
actividades tanto sociales como recreativas, la vida diaria. También se altera el estado
de salud y emocional de los diferentes miembros de la familia.
Efectos en las interrelaciones entre los distintos miembros del grupo: cambios en
los compromisos y obligaciones de tiempo, en las costumbres de sueños, comidas, en
las relaciones de los demás hermanos con sus padres, en el tiempo disponible de los
padres hacia el resto de sus hijos.
Cuando los padres son capaces de enfrentar adecuadamente la llegada de un niño con
discapacidad, los hermanos también demuestran esta disposición y el grupo familiar
se ve más unido, compartiendo los desafíos con dedicación y compromiso por parte
de todos
BIBLIOGRAFIA:
https://especial.mineduc.cl/wp content/uploads/sites/31/2020/03/201305151330350.Guia_familia_N1.pdf

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