miércoles, 18 de noviembre de 2020

"LA INCLUSIÓN DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN MÉXICO"


Desde hace poco más de dos décadas, la equidad y la igualdad de oportunidades se han convertido en dos temas centrales para las políticas de educación superior en México. El acceso a los servicios educativos, como parte de los bienes sociales y del compromiso de los Estados nacionales, nos lleva al análisis de cuestiones más amplias relacionadas con la justicia social. Sin embargo, la educación es un bien que dista mucho de los objetos físicos que podemos acumular y su apropiación también difiere de la que hacemos con las propiedades materiales, de ahí la enorme complejidad para tratar la justicia en el ámbito educativo

En la educación superior, una dificultad adicional es que, aunque se reconocen los efectos positivos que tiene para la movilidad social, las tasas de retorno y el bienestar general de las personas (Bracho, 2005), no es constitucionalmente obligatoria, lo que significa que, de modo necesario, habrá personas que, aunque tengan el perfil o cumplan con los requisitos institucionales, quedarán fuera de ella.

El problema es que en México, como en muchos otros países, existen grandes desigualdades en las
condiciones de vida de los sujetos que las instituciones educativas tienden a reproducir y, como en un círculo vicioso, se prolongan de nuevo como desigualdades sociales (
Connell, 1997). La pobreza, el género, el lugar de residencia, la edad y la pertenencia a una etnia son algunas de las variables que han producido y reproducido la inequidad y la exclusión en la educación superior (Bracho, 2005). Existen, además, otros factores que inciden en esta problemática y cuyos efectos en la población en edad de cursar la educación superior han sido poco analizados, como la violencia, la migración y la discapacidad.


LA INCLUSIÓN DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD EN LA EDUCACIÓN TERCIARIA

El tema de la inclusión de las personas con discapacidad empezó a formar parte de la discusión internacional a partir de las conferencias mundiales de Educación para Todos de Jomtien (UNESCO, 1990) y sobre Necesidades Educativas Especiales de Salamanca (UNESCO, 1994). En la primera, el principal objetivo fue la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje de los niños, jóvenes y adultos, la universalización del acceso a la educación y el fomento a la equidad. Para lograrlo, el Marco de Acción proponía mejorar la calidad de la educación a través de estrategias eficientes y de bajo costo que permitieran solventar las necesidades de aprendizaje y potenciar el desarrollo genuino de las personas, en especial de aquellas pertenecientes a los colectivos más desfavorecidos (UNESCO, 1990).

Más tarde, en la Conferencia Mundial de Salamanca aparecieron por primera vez las nociones de inclusión educativa y de necesidades educativas especiales. En el Marco de Acción quedó establecido que el concepto de necesidades educativas especiales, aunque estaba dirigido primordialmente a los niños y jóvenes con discapacidad, también abarcaba a otros colectivos sociales, como los niños y jóvenes en situación de calle, los de poblaciones nómadas, los pertenecientes a minorías lingüísticas, étnicas o culturales, los que realizaban algún tipo de trabajo remunerado o no remunerado y los que habitaban en zonas marginadas o desfavorecidas (UNESCO, 1994).

En cuanto a la inclusión educativa, se aclaraba que ésta se distinguía de la inserción y la integración porque, en lugar de adaptar a los niños y jóvenes al ambiente escolar, buscaba construir sistemas flexibles y diversos que respondieran a las diferencias individuales de los estudiantes a través de cambios cualitativos y cuantitativos en las instituciones (UNESCO, 1994).

Específicamente sobre la educación superior, el documento apuntaba que era necesario que las legislaciones y los planes nacionales reconocieran el principio de igualdad de oportunidades en todos los niveles educativos, incluyendo la formación terciaria. Asimismo, se urgía a los gobiernos a tomar las medidas pertinentes para alcanzar la misma política de inclusión en los jóvenes y adultos con necesidades educativas especiales en la educación secundaria y la superior (UNESCO, 1994). Se señalaba que las universidades tenían un papel fundamental en “la elaboración de prestaciones educativas especiales, en particular en relación con la investigación, la evaluación, la preparación de formadores de profesores y la elaboración de programas y materiales pedagógicos” (UNESCO, 1994, p. 29).


De este modo, cada vez se fue generando un mayor consenso en torno a la idea de que la inclusión era el mejor camino para lograr instituciones más sólidas, economías más estables y sociedades más justas. Sin embargo, éste no fue un proceso sencillo. De hecho, casi hasta finales del siglo XX, las políticas de inclusión estuvieron enfocadas al nivel básico, mientras que en el superior, éste no fue un tema relevante ni para la investigación educativa ni para los cursos de acción institucional (Hurst, 1998)


ESTRATEGIAS DE INCLUSIÓN EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS MEXICANAS



En México, la inclusión educativa de las personas con discapacidad ha sido un campo poco desarrollado, tanto en las políticas públicas como en la investigación académica (Gamio, 2009). Si bien la primera escuela de educación especial se fundó en los albores del Estado liberal mexicano, en 1867, durante décadas, los servicios educativos dirigidos a este colectivo se sustentaron en modelos médico-rehabilitadores o normalizadores-asistencialistas (Brogna, 2009) que ofrecían muy pocas posibilidades para su desarrollo personal e inclusión social.

Como ya señalamos, México tuvo su Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad hasta 2005 y aunque a la fecha no existe un marco normativo para sancionar su ingreso y permanencia en la educación terciaria, en el capítulo III de la señalada ley se establece que el Estado mexicano está obligado a “… Garantizar la incorporación y oportuna canalización de las personas con discapacidad en todos los niveles del Sistema Educativo Nacional; así como verificar el cumplimiento de las normas para su integración educativa” (DOF, 2005, p. 12). De lo que se colige que en este compromiso estaría comprendida la educación superior.

Dos documentos importantes en esta materia, además de la promulgación de la ley de 2005, fueron el Manual para integración de las personas con discapacidad en las instituciones de educación superior (ANUIES, 2002) y la Declaración de Yucatán sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en las Universidades (UNAM, 2008), que aunque no tuvieron un carácter vinculante, de alguna manera contribuyeron a visibilizar esta problemática.

Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en la educación básica, la inclusión de estas personas en la educación terciaria, más que obedecer a una política federal, ha sido un proceso incremental y un tanto desarticulado al interior y entre las diferentes instituciones. La mayoría de las veces como respuesta a la demanda estudiantil que ya se encontraba a la puerta de las universidades. “La realidad social –a partir de las demandas del movimiento de las personas con discapacidad –, la reformulación teórica del tema y la respuesta a las necesidades de la población con discapacidad se han desarrollado en temporalidades diferentes” (Brogna y Rosales, 2013, p. 16).

Además, los gobiernos federal y estatales han hecho muy pocos esfuerzos por sistematizar las distintos marcos normativos, planes de desarrollo y políticas públicas que, de algún modo u otro, atañen a los temas de inclusión y discapacidad. Por su parte, las instituciones de educación superior tampoco ofrecen mucha información sobre las medidas o acciones que llevan a cabo para favorecer el ingreso, la permanencia y el egreso de este grupo poblacional.



Hasta ahora, las principales estrategias de inclusión han estado dirigidas básicamente hacia los siguientes rubros:

1) Normativa y políticas institucionales

  • · Incorporación de la problemática de la discapacidad en los planes institucionales de desarrollo.

    · Elaboración de lineamientos específicos para la atención de los estudiantes con discapacidad o implementación de programas para la inclusión.

    · Integración y apertura de unidades o departamentos de atención y servicios a los estudiantes con discapacidad.

    · Firma de convenios con instancias gubernamentales, comisiones de derechos humanos, otras instituciones de educación superior y asociaciones de la sociedad civil.

2) Apoyos académicos y económicos

  • · Desarrollo de intervenciones psicológicas, de aprendizaje o de habilidades sociales.

    · Adecuaciones a las actividades o prácticas de las asignaturas y seminarios.

    · Implementación de grupos de apoyo académico con estudiantes de semestres más avanzados o prestadores de servicio social.

    · Oferta de programas educativos en línea para estudiantes con discapacidad.

    · Otorgamiento de becas a los estudiantes con discapacidad.

3) Accesibilidad física y de información.

  • · Adecuaciones arquitectónicas de los espacios institucionales (rampas, senderos, regularización de banquetas, designación de cajones de estacionamiento y sanitarios para personas con discapacidad, instalación de elevadores y barandas).

    · Emisión de manuales y lineamientos de arquitectura incluyente.

    · Diseño de mapas de desplazamiento para las personas con discapacidad.

    · Instalación de señalética en relieve, visual o en braille.

    · Cambios de aulas para aquellos grupos o cursos a los que asisten estudiantes con discapacidad.

    · Captura digital, auditiva o en braille de la información de bibliotecas y centros de documentación.

4) Otras medidas y servicios


  • · Oferta de programas de posgrado, diplomados y cursos de formación continua sobre inclusión educativa y atención de las personas con discapacidad a profesores y público en general.

    · Elaboración de censos sobre la población estudiantil con discapacidad.

    · Bolsa de trabajo universitaria para las personas con discapacidad.

    · Organización de actividades académicas sobre inclusión educativa y otros temas relacionados con la atención a las personas con discapacidad.

    · Cápsulas informativas y campañas de sensibilización sobre la discapacidad y la inclusión educativa.

    · Difusión de los temas de inclusión y discapacidad en medios impresos y electrónicos.

    · Asistentes para la lectura del examen de admisión o impresión en braille.

Las medidas de inclusión educativa que llevan a cabo las instituciones de educación superior en México son bastante diversas y, como hemos dicho, muy pocas tienen información más o menos sistematizada. Nos dimos a la tarea de realizar un rastreo, entre documentos impresos y en línea, para conocer qué era lo que se estaba haciendo en esta materia. Esta revisión es producto de una investigación más amplia que se está desarrollando en el Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, cuyo objetivo es analizar las posibilidades y limitaciones que las personas con discapacidad tienen para ingresar, permanecer y egresar de la educación superior. Encontramos que sólo nueve de las 43 universidades públicas que hay en el país, entre estatales y federales, tienen algún registro sobre sus estrategias de inclusión educativa, más otras dos instituciones pertenecientes al sector privado.



Discapacidad y educación superior 
Consideramos que uno de los errores que se han cometido en la inclusión de alumnos con discapacidad ha sido pensar que en la educación superior se ha trabajado igual que en el resto de los niveles educativos. El problema está en la generalización, y todos ubicamos que el tema ha pasado de una educación especial segregadora a una educación inclusiva, sin percatarnos que ninguna de éstas se ha dado en el terreno de las ies como sí ha sucedido en la educación básica. Es aquí donde los modelos y las representaciones de la discapacidad, más la comprensión de una ontología de las ies, nos pueden permitir establecer puntos de encuentro y desencuentro en torno a esta temática. Reconocemos que el modelo social de la discapacidad es una construcción y a la vez un fenómeno que se da a partir de un contexto que le es adverso y, en este sentido, es relacional. 

El modelo médico-rehabilitador debe coadyuvar al tratamiento o abordaje del tema de la discapacidad pero desde su propia trinchera, que no es la educativa. Retomamos esta idea de emancipación que desde la sociología de la discapacidad se ha trabajado, porque creemos necesario el empoderamiento de los grupos para impulsar las políticas, y dentro de este marco sociológico partimos de una visión filosófica foucaultiana para sustentar la ontología y la epistemología de la discapacidad. Podemos plantearnos una clasificación que intente coadyuvar a comprender qué es lo que ha pasado entre la educación superior y la discapacidad, lo cual puede ser una contribución al estado de conocimiento en torno al tema, permitiendo revisar y aproximarse a los contextos histórico, cultural y social de las personas con discapacidad, para de esta forma explicitar las representaciones que se han tejido en torno a esta condición y, por ende, identificar modelos de pensamiento que han contribuido a su exclusión y su discriminación (Cruz y Hernández, 2006; Dubet, 2005; Luengo, 2005). 

Por otra parte, nos interesa desmontar un conjunto de representaciones sociales discriminatorias que están presentes en la universidad, para objetivar las problemáticas que a partir de estas concepciones pueden construirse y que no permiten caminar hacia la inclusión. Podemos ubicar 3 representaciones, las cuales deben plantearse bidireccionalmente, es decir, no es sólo que las ies hayan segregado a las personas con discapacidad de sus puertas y salones, o que esta idea de incapacidad y anormalidad no haya permitido pensar en las personas en esta situación como capaces de estudiar en el nivel superior, más bien fue la convergencia de ambas cuestiones en una relación de exclusión mutua.

En un primer momento podemos ubicar una representación que llamaremos «visibilidad/invisibilidad», en la cual la discapacidad no es visible para la educación superior. Con esto queremos decir que en ningún momento las ies se plantearon la posibilidad, es más, ni siquiera se imaginaron que las personas con discapacidad podían estar en sus aulas o que podían ser objeto de su discurso. Esta visión la encontramos en los inicios de la masificación y tendría relación temporal con la génesis de la educación especial y el modelo médico-rehabilitador. 
La segunda representación es la que llamaremos «normalidad/anormalidad», la cual ubicamos paralelamente con el modelo médico-rehabilitador y desde una política de integración educativa, es decir, bajo la idea de que las personas con discapacidad pueden integrarse a la escuela regular, marcando el comienzo de lo que después sería la inclusión educativa. Al romper las barreras de la segregación en educación básica, empezaron a llegar alumnos que lograron transitar por el sistema regular y se volvieron alumnos de la educación superior, no obstante, bajo esta idea de normal y anormal, los agentes «normalizados» deben adecuarse e igualarse a sus pares para poder ingresar, permanecer y egresar, ya que la organización y la estructuralidad de las instituciones no son cuestionadas. Sólo los que logran parecer «normales» pueden pedir y competir por un lugar, dado también lo inflexible de los curricula. Así, los programas para atención de alumnos con discapacidad están fuertemente centrados en normalizar, en rehabilitar la parte física o médica, más que en las políticas institucionales. 


La tercera representación la hemos denominado «inclusión incompleta», la cual a nuestro parecer está presente en el plano de los acuerdos, leyes y políticas internacionales actuales. Bajo estas premisas las ies se han reestructurado y organizado para poder atender a este grupo social. Entonces, es común encontrar diversas adecuaciones de acceso, cambios en las políticas institucionales y en las prácticas pedagógicas. Sin embargo, aunque existe una determinada inclusión y se dan casos donde fuertemente se han preocupado por la atención a los alumnos con discapacidad, la transición a este modelo social ha sido lenta. Por otra parte, aunque se habla de la existencia de un curriculum flexible, la idea de un perfil determinado que refleja un agente competitivo y competente no ayuda a mirar con buenos ojos la diversidad, y es en este último punto donde todavía el ideal de inclusión presenta una barrera; en este sentido, la exclusión, hoy por hoy, sigue presente.

PARAFRASEO:
La limitación en la actividad de una persona puede llegar a convertirse en discapacidad como consecuencia de la interacción entre las limitaciones funcionales y las características ambientales y sociales, provocando restricciones en la participación al igual que es reconocida como un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras, debidas a la actitud y al entorno, que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás se destaca acerca diversas investigaciones realizadas en contextos universitarios que sugieren que para crear un ambiente realmente inclusivo se requiere, además de una apertura hacia el tema de la discapacidad, condiciones mínimas para hacer los ajustes necesarios por parte de los docentes y una toma de conciencia respecto a que las personas con discapacidad necesitan condiciones que las instituciones deben otorgar para garantizar la educación de todos por igual. se podría concluir con que una universidad es más inclusiva en la medida que se hace cargo de la diversidad de su alumnado, de manera de asegurar que el sistema favorezca el aprendizaje de todos. Un sistema inclusivo, por otra parte, no considera a la diversidad como un obstáculo o problema, sino como una realidad que compleja y a la vez enriquece el proceso de enseñanza-aprendizaje.

REFERENCIA:

https://www.redalyc.org/jatsRepo/998/99843455011/html/index.html

http://publicaciones.anuies.mx/pdfs/revista/Revista181_S2A3ES.pdf

martes, 17 de noviembre de 2020

"DISCRIMINACIÓN ESTRUCTURAL Y DESIGUALDAD SOCIAL"

DISCRIMINACIÓN ESTRUCTURAL

La discriminación estructural o “desigualdad estructural” incorpora “datos históricos y sociales” que explican desigualdades de derecho (de jure) o de hecho (de facto), como “resultado de una situación de exclusión social o de ‘sometimiento’ de [grupos vulnerables] por otros, en forma sistemática y debido a complejas prácticas sociales, prejuicios y sistemas de creencias”. La discriminación estructural puede presentarse en una zona geográfica determinada, en todo el Estado o en la región.



En México, una amplia mayoría de la población enfrenta una discriminación estructural: mujeres, personas mayores, pueblos y comunidades indígenas, personas con discapacidad, niñas, niños y adolescentes, así como una gran variedad de grupos adicionales que experimentan dificultades sistemáticas para ejercer sus derechos. Se trata de un patrón de alcance generalizado, puesto que se repite desde la familia y la escuela hasta el empleo y las instituciones públicas. La discriminación es estructural porque permea todas las maneras en que nos relacionamos, tanto en lo público como en lo privado. A lo largo de generaciones, ciertos colectivos se han visto marginados de manera reiterada; en otras palabras, el acceso a los derechos no ha variado de manera aleatoria, sino conforme a perfiles sociodemográficos. La complejidad del fenómeno es tal que no depende únicamente de decisiones conscientes o actos intencionales, sino que está inscrito en el funcionamiento cotidiano de nuestra sociedad y sus instituciones.

Al mantener a ciertas personas fuera de diversos espacios, la discriminación no sólo ocasiona asimetrías entre individuos (conocida como desigualdad vertical) sino también entre grupos sociales (desigualdad horizontal). Esto se vuelve evidente al comparar mujeres con hombres, personas indígenas y no indígenas, personas con y sin discapacidad o cualquier otro sector históricamente discriminado contra el resto del país. Con base en casi cualquier indicador, emergen brechas que permiten dimensionar los contrastes.

La discriminación tiene naturaleza estructural y genera barreras explícitas o tácitas, evidentes o invisibles que impiden, obstaculizan o menoscaban que los grupos sociales en condiciones de discriminación puedan acceder, como colectivos y no sólo como casos individuales, al pleno goce de sus derechos y a vivir en sociedades más igualitarias, más integradas y más solidarias.

GRUPOS EN LOS QUE ESTA DISCRIMINACIÓN SE DA:


  • Jóvenes indígenas y educación
  • Mujeres y trabajo
  • Personas con discapacidad y su participación en el trabajo

La discriminación estructural se refiere a mitos y prejuicios naturalizados y reproducidos diariamente, incluso de forma inconsciente, contra la población afrodescendiente.




OTROS CONCEPTOS NOS AFIRMAN:

Hace referencia a la discriminación que surge de políticas institucionales. En estos casos, algunos supuestos favorecen de manera directa o indirecta a algunos individuos y perjudican a otros. Aunque las políticas de las instituciones deben ser justas para todos, esto no es siempre así.

Una variante de esta discriminación estructural es la discriminación positiva, que busca el efecto contrario, promocionar a ciertos colectivos que socialmente son más desfavorecidos y de ese modo obtienen una representación más igualitaria y equitativa. Las mujeres en algunos supuestos, las minorías raciales o las personas con discapacidades están sujetos en ocasiones a estos casos de discriminación positiva.

En la discriminación negativa ocurre lo contrario. La persona que es víctima de la discriminación es tratada de manera discriminada y perjudicial. Las personas con discapacidades la sufren a menudo a través de las barreras arquitectónicas, los límites en las infraestructuras que les impiden realizar su actividad diaria del mismo modo que las personas sin esas discapacidades. 




La discriminación estructural en asuntos de género ha sido definida como el "conjunto de practicas , reproducidas por las instituciones y avaladas por el orden social, en que hombres y mujeres se enfrentan a distintos escenarios sociales, políticos, económicos y éticos, y a diferentes oportunidades de desarrollo y de consecución de sus planes de vida, debido al hecho biológico de ser hombres o mujeres



Concluimos con que 
“La discriminación estructural es un conjunto de prácticas en las que se vulneran derechos y acceso a servicios de salud, educación y justicia a grupos de población afromexicana, indígenas y morenas, y en las que se reproducen esquemas de desigualdad y privilegios que se fundamenta en un sistema de relaciones de dominación de una minoría sobre el resto de la población”
DESIGUALDAD SOCIAL
Seguramente habrás oído hablar más de una vez de la desigualdad social, término que en los últimos años ha cobrado especial protagonismo cuando se trata de analizar las relaciones geopolíticas internacionales o la inclusión de sectores sociales que, por diversas razones, han estado históricamente marginados.

La desigualdad social, conocida también como desigualdad económica, es un problema socioeconómico producto de la mala distribución de la renta en el área social.

Desigualdad social es una expresión que refleja el trato discriminatorio que sufre un grupo de personas, pero favorece a otras clases sociales.

Los ideólogos marxistas afirman que la desigualdad social surgió con el capitalismo, es decir, con el sistema económico que perpetró la idea de la acumulación de capital y propiedad privada, y que al mismo tiempo que incita el principio de mayor competición y distingue el nivel de las personas basado en el capital y su capacidad de consumo.

¿Cómo se manifiesta?

No solo se manifiesta en aspectos como el poder adquisitivo, que es sin duda la causa principal de la exclusión y la falta de oportunidades en muchos lugares del mundo.

Otros elementos que pueden motivar la desigualdad social son la cultura, la etnia, la raza, la religión, el origen y la nacionalidad, las costumbres y la ideología.

¿Qué implica?

Es por esto que en casi todos los casos la desigualdad social conlleva, además de una situación de marginación y aislamiento, el señalamiento de esos grupos sociales que se han visto afectados directamente por esta circunstancia. Quédate con esta idea y reflexiona cómo puede llegar a afectar este hecho a las familias con menores, porque hay mucho más que contar... ¡Sigamos!

Causas de la desigualdad social
En el aspecto económico, la falta de oportunidades de trabajo dan origen a los grupos sociales pobres y ricos, y el incremento de los impuestos acentúa a la desigualdad porque, en ocasiones, los que menos ingresos poseen pagan más impuestos que los ricos, lo cual los confina permanentemente a la pobreza o miseria. También la corrupción y la evasión fiscal contribuyen al incremento de este fenómeno.

Por otro lado, la desigualdad aumenta cuando un determinado grupo de personas se beneficia de la inversión y el gasto público, en el acceso a servicios públicos básicos como salud o educación.


En la parte social, se genera por la discriminación entre individuos por su posición económica, raza, religión, sexo, entre otros. Esto se genera por la dificultad que presenta un grupo de individuos al acceso a la educación, tecnología, conocimientos, haciendo que un grupo de la sociedad se sienta más vulnerable para sufrir otras consecuencias como el rechazo, el hambre, la desnutrición y mortalidad infantil.


Consecuencias de la desigualdad social

  1. Aumento de la tasa de desempleo.
  2. Aumento del índice de violencia y criminalidad generado por el grupo de individuos vulnerables para sobrevivir a la crisis y dominar sobre un grupo de personas.
  3. Atraso en el progreso económico del país.
  4. Desnutrición y mortalidad infantil por la falta de recursos económicos.
  5. Desigualdad en la renta.
  6. Falta de educación y accesos al sistema sanitario y medicamentos.
  7. Marginalización por parte de la sociedad.

Acabar con la desigualdad: objetivo de la ONU

La Organización de las Naciones Unidas incluyó la lucha contra la desigualdad social como uno de los objetivos prioritarios de gobernanza mundial en los próximos 30 años, especialmente en países en vías de desarrollo o en contextos marcados por la pobreza, la exclusión y la marginalidad.

PARA TERMINAR



¿Por qué existe la desigualdad social en el mundo?

En el mundo hay millones de personas y no todas tienen acceso a las mismas condiciones de vida. Existen desigualdades culturales entre los grupos poblacionales, así como diferencias a nivel económico y social.

Causas económicas: en países con alto índice de desempleo y brecha salarial, se abre una distancia difícil de salvar entre pobreza y riqueza. Esta situación ocurre tanto dentro del mismo territorio como en comparativa entre hemisferios sur y norte.

Causa cultural: no hablamos aquí de culturas diferentes sino de acceso a la formación y educación. Este tipo de desigualdad está vinculado a la capacidad adquisitiva y a las desigualdades económicas.

Causas sociales: este fenómeno es el que padecen los grupos sociales en desventaja dentro de una sociedad incapaz de incorporarlos, y que los excluye. Diferenciación racial, personas migradas, etc son los grupos más vulnerables a esta desigualdad. La desigualdad social promueve el odio, la tensión en la sociedad y, por lo tanto, que la política se resienta.

¿Qué tipos de desigualdad existen?

Social: hablamos de desigualdad social cuando las personas son tratadas de manera diferenciada a causa de su estatus social, sus ingresos económicos, religión, género con el que se identifica, lugar del mundo del que proviene...

Económica: no existe una nivelación de salarios y de riquezas ni en los territorios ni en el mundo en general. El conflicto en este sentido es que este desequilibrio dificulta que todas las personas tengan acceso a las mismas oportunidades y recursos, en su mayoría aspectos muy básicos, como la educación, la sanidad, la comida...

Educacional: en las situaciones de desigualdad económica y social, la desigualdad educativa es prácticamente una consecuencia de estas dos. Si existe en una sociedad diferencias de oportunidades para acceder a los recursos formativos, se produce desigualdad.

Género: las brechas salariales entre hombres y mujeres son un ejemplo de desigualdad de género. En este artículo te contamos más sobre este tema.

PARAFRASEO:

Empezando con la “discriminación estructural” se puede resumir en los siguientes rasgos que lo caracterizan: en primer lugar, la discriminación se concibe como un proceso y no como un acto o tratamiento individual. En segundo lugar, la discriminación así entendida tiene un carácter difuso pues está conformada por una serie de estereotipos, normas, pautas, roles, actos individuales de mucha gente, que atraviesan todas las esferas de la sociedad y el Estado, consolidando relaciones de poder de carácter intergrupal. En tercer lugar, es posible identificar que determinados grupos sociales obtienen ventajas de estos procesos sociales; sin embargo, no necesariamente existe un elemento intencional. Finalmente, se reconoce que estos procesos pueden condicionar severamente las decisiones individuales de las personas; por ejemplo, la decisión de una mujer de hacerse cargo de las labores de cuidado al interior de su familia; o la decisión de una persona afrodescendiente de vivir en un barrio segregado racialmente.

Pasando con la desigualdad de manera general, la desigualdad social ocurre en los países subdesarrollados o no desarrollados, y que también puede presentarse en países con niveles altos de desarrollo, producto de la falta de educación, de mejores oportunidades en el mercado de trabajo y también por la dificultad de acceso a los bienes culturales o a los servicios sanitarios o a la educación que padece la mayor parte de la población. Se produce cuando una persona recibe un trato diferente como consecuencia de su posición social, su situación económica, la religión que profesa, su género, la cultura de la que proviene o sus preferencias sexuales, entre otros aspectos

La desigualdad social genera otros tipos de desigualdades como la desigualdad de génerodesigualdad racialdesigualdad regional, entre otros.

REFERENCIAS:

http://www.conapred.org.mx/documentos_cedoc/Discriminacionestructural%20accs.pdf
https://www.corteidh.or.cr/tablas/r34025.pdf
https://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/2018/02/13/racismo-mexico-discriminacion-estructural-desigualdad-social/
https://www.significados.com/desigualdad-social/#:~:text=En%20general%2C%20la%20desigualdad%20social,a%20los%20bienes%20culturales%20o%20a
https://blog.oxfamintermon.org/desigualdad-social-ejemplos-en-la-vida-cotidiana/


miércoles, 4 de noviembre de 2020

"IGUALDAD Y EQUIDAD EN LA EDUCACIÓN"

Decía Aristóteles que si el fin de la educación es la justicia, la educación debe ser única y la misma para todos de modo que no sea el dinero y la clase social la que diferencia la educación.

 La equidad es parte de los cimientos sobre los cuales se forja la educación de calidad. Para alcanzar el éxito educativo debe haber una igualdad de proporción entre equidad y calidad. La equidad educativa implica una inclusión que da atención a la diversidad, minimizando las diferencias de cualquier índole, lográndose de este modo el mayor rendimiento académico de todos.

"EL BULLING"

"EL BULLING"

La violencia ha existido desde siempre… Las semillas de la violencia que el aire lleva y que germinan en donde caen, por ejemplo (en la escuela) proceden de plantas distintas: la situación económica, el desgarramiento del tejido social, la claudicación de los adultos (madres angustiadas y padres dimisionarios, tránsfugas o ausentes), las tensiones de una sociedad competitiva (bulímica, acumuladora de bienes exclusivamente materiales), niños tiranos incapaces de controlar sus impulsos, etc. (Castells, 2007:22)

¿Por qué existe Bullying? 

Rigby, 1996 (ctd en Suckling y Temple, 2006), sostiene que el abuso presenta siete elementos: 

  • - Intención de hacer daño. 
  • - Esta intención se materializa. 
  • - Alguien sufre ese daño. 
  • - El acosador aplasta al acosado con su fuerza. 
  • - A menudo la acción carece de justificación. 
  • - La conducta se repite una y otra vez. 
  • - El daño causado al acosado produce una sensación de satisfacción al acosador. 

Según Dan Olweus, 1999 (ctd en Castro, 2009), considera que debe existir tres criterios para que exista acoso entre iguales. 

  • - Comportamiento agresivo con intención de hacer daño. 
  • - Realizarse el acoso repetidamente a través del tiempo. 
  • - Desarrollarse en una relación interpersonal caracterizada por un desequilibrio de poder o de fuerza (relación asimétrica). 

Bullying o Agresión Escolar

La Educación Intercultural

 

LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL: 


¿Qué es la educación intercultural?

 La Educación Intercultural es una modalidad de enseñanza-aprendizaje que se fundamenta en el reconocimiento de la diversidad de culturas, de cosmovisiones, de interpretaciones de la realidad, de producciones, transmisiones y aplicaciones de conocimientos, y de formas de transformar e innovar.

La interculturalidad no puede ser solamente una forma retórica o políticamente correcta de hablar. Existe ya, una trayectoria recorrida por la educación intercultural. Casi nadie pone en duda que es una educación para todos y no sólo para las minorías o los inmigrantes. La educación intercultural propone una práctica educativa que sitúe las diferencias culturales de individuos y grupos como foco de la reflexión y la indagación (Aguado Odina, 2004a). 

Su objetivo es dar respuesta a la diversidad cultural propia de las sociedades democráticas desarrolladas desde premisas que respetan y/o valoran el pluralismo cultural, como algo consustancial a las sociedades actuales y que se contempla como riqueza y recurso educativo.


Los seres humanos somos diferentes entre nosotros en lo biológico, social y cultural, así como por la singularidad de contextos en los que vivimos y la asimilación que hacemos de los mismos. Esta característica se recoge en el concepto de diversidad. Somos y existimos por la diversidad biológica. Gracias a la diversidad cultural (distintas lenguas, costumbres…) existen las sociedades. Vemos cómo hay diversidades que enriquece. 


La inclusión es un proceso, y la educación inclusiva no es simplemente facilitar el acceso a las escuelas a los alumnos y alumnas que viven una situación de exclusión social. Los espacios educativos, para que sean inclusivos, deben cumplir una serie de condiciones que guíen las prácticas y metodologías educativas:

👉Todos los niños y niñas pertenecen a un grupo y, por tanto, se debe favorecer el respeto por los derechos de cada miembro.

👉Debemos ayudar a los niños y niñas a conseguir los objetivos curriculares adecuados

👉Proponer la intervención de los/as especialistas dentro del aula, para fomentar las redes de apoyo naturales (las tutorías entre iguales), y delegar la ayuda mutua entre los miembros del grupo abandonando la idea de que el profesor o profesora es responsable de todo el control del aula.

 👉Flexibilidad en todas las actuaciones educativas


La educación intercultural, lo que hace es poner en valor las diferencias culturales, en tanto que proporciona riqueza y variedad como recursos educativos.

 Propuestas para llevar a cabo la educación intercultural en los centros educativos son las siguientes:

👉Elaboración de un proyecto de enseñanza de idiomas (español, catalán, valenciano, euskera…) para las familias, favoreciendo que se impliquen en los procesos y actividades del centro. 

👉 Elaboración de un proyecto de visibilizarían intercultural, aprovechando los espacios comunes como escaparate para mostrar aspectos de las diferentes realidades que conviven en el centro. 

👉Celebración de jornadas y encuentros culturales y deportivos, con el objetivo de crear espacios de convivencia y encuentro entre las familias, los alumnos y la comunidad.


Condiciones sociales que requiere la educación intercultural

Teniendo en cuenta las funciones sociales de la educación, que se debaten entre dos posiciones: el cambio social y la transmisión de las pautas sociales, la educación intercultural requiere de unas condiciones mínimas en la sociedad:

  • Reconocimiento explícito del derecho a la diferencia cultural.
  • Reconocimiento de las diversas culturas.
  • Relaciones e intercambios entre individuos, grupos e instituciones de varias culturas.
  • Constitución de lenguajes comunes y normas compartidas que permitan intercambios.
  • Establecimiento de fronteras entre códigos y normas comunes y específicas mediante negociación.

Las intervenciones de índole intercultural en el ámbito escolar

De manera general, las intervenciones de índole intercultural desde el ámbito escolar deben tener en cuenta:

  • Partir de un análisis contextual. El análisis sociocultural tiene la finalidad de superar una concepción de la diversidad centrada en la detección de minorías étnicas y culturales visibles: gitanos, emigrantes, extranjeros,..(evitando las “etiquetas” y categorización) para pasar a la consideración de otros factores, por ejemplo la pertenencia a contexto rural o urbano, las clases sociales, el nivel cultural y académico,…También se analizará el grado de conciencia de las identidades culturales, su grado de expresión y de presencia (en qué lugares, de qué manera, …) y el grado de conocimiento y valoración de los mimos por parte de la comunidad educativa, identificando situaciones de discriminación y conflictos.
  • Analizar las relaciones entre cultura vivencial de los alumnos con la cultura escolar. Han de considerarse aspectos tales como: la contextualización del currículo, la adecuación de la metodología, la organización escolar, el conocimiento del contexto socio-familiar, las motivaciones, intereses y expectativas,…
  • Impulsar en los centros actividades de formación sobre educación intercultural a través de los temas transversales. La interculturalidad se puede plantear como un eje transversal mediante la utilización sistemática de la cultura experiencial de los alumnos en los aprendizajes; el análisis del currículo ordinario para evidenciar los aspectos culturales que subyacen en los contenidos; el cuestionamiento y análisis de los estereotipos; la contrastación de los contenidos con la realidad del entorno; y la diversificación de los materiales que los explican.
  • Plantearse la pertinencia de la educación intercultural en una gran diversidad de contextos. La educación intercultural es necesaria en los centros con o sin presencia de inmigrantes extranjeros, con o sin alumnado gitano, en los centros urbanos y rurales, en los centros de barrios obreros y de clase media-alta, centros públicos y privados- concertados, puesto que vivimos en una sociedad multicultural.
  • Asesoramiento y formación en materia intercultural a través de intervenciones que pueden ser de carácter divulgativo o de carácter específico.

Bibliografía: 

https://centroapai.wordpress.com/2020/03/20/la-educacion-intercultural-un-camino-hacia-la-inclusion-educativa/

file:///C:/Users/Karla%20Can/Downloads/186-386-1-SM.pdf

http://etnoecologia.uv.mx/LINEAS%20TEMATICAS/seccLINEASTEMATICAS/EDUCACION_INTERCULTURAL.html