miércoles, 24 de febrero de 2021

Actividades para trabajar las emociones de los niños y niñas































































ESCUELA FAMILIA Y DISCAPACIDAD

 ESCUELA FAMILIA Y DISCAPACIDAD 

¿Qué es ser familia, hoy?

La familia consiste en un grupo de personas que permanecen emocionalmente unidas y que están ligadas por lazos de proximidad cotidiana. Una familia puede estar formada por el padre, la madre y los hijos e hijas, sólo por uno de los padres y sus hijos, o de una manera distinta. Los padres pueden ser jóvenes o mayores, naturales o adoptivos. También habrá quien conviva con sus hermanos y la familia de éstos y habrá casos en los que vivan con el cuidado o la tutela y apoyo de vecinos, conocidos, aunque no tengan una relación de parentesco ni, en algunas ocasiones, el otorgamiento formal de la tutela. Cada persona nace en una determinada familia y esto influye en nuestra forma de ser, así cada familia constituye una enorme fuente educativa para sus hijos. Muchas veces los padres, madres y apoderados no se sienten seguros sobre cómo apoyar los aprendizajes de sus hijas e hijos. Esto puede ocurrir por varias razones, entre éstas:   “porque no sabemos lo que nuestros hijos aprenden en la escuela”, “porque no entendemos a los adolescentes”, “porque tenemos poco tiempo para compartir y apoyar a nuestros hijos”, “porque sentimos que no tenemos mucho que aportar a la educación de nuestras hijas e hijos”.

¿Qué sucede en nuestra familia cuando llega un hijo con discapacidad?

Cuando se planifica la llegada de un hijo se espera que sea un niño sano y normal, pero cuando el tan esperado niño o niña presenta una condición de discapacidad, la familia experimenta un sentimiento de pérdida por el hijo que se esperaba y no llegó.

Las reacciones de las familias frente a este hecho varían dependiendo de las circunstancias particulares, que aunque difieren según el tipo de familia y características de sus miembros, la mayoría presenta etapas comunes. 

Alumnos/as con necesidades educativas especiales ¿Quiénes son? 
Se puede considerar como alumno/a con necesidades educativas especiales, a todo aquel/aquella que requiera, en un periodo de su escolarización o a lo largo de toda ella determinados apoyos y atenciones educativas específicas por padecer discapacidades físicas, psíquicas, sensoriales o por manifestar graves trastornos de la personalidad o de conducta. En cuanto a la identificación y valoración de las necesidades educativas de estos alumnos/as, la misma la realiza el Equipo de Orientación Educativa integrado por profesionales de distintas cualificaciones, que establecen en cada caso planes de actuación en relación con las necesidades educativas de cada alumno/a, contando con la consideración del equipo directivo, del profesorado del centro y de la familia. Se escolarizan en centros que reúnan los recursos necesarios donde, las modalidades de escolarización6 atenderán a las características individuales. Entre ellas está: - La integración en grupos ordinarios con distintas submodalidades - Centro de educación especial - Escolarización combinada. Es, pues, en esta escolarización, donde se incluye la orientación a la familia para la necesaria cooperación entre estos dos ámbitos importantes: escuela y familia. 

1: Conmoción Dolor, culpa, vergüenza, autocompasión, alejar de sí al niño, desear que se muera, desear morir uno; pensar que el niño es de otra, ¿qué he hecho de malo? ¿por qué me pasó a mí?, quisiera no haberme casado. Detesto a los padres que tienen hijos normales. Los profesionales tienen la culpa, ¿por qué me vienen estos horribles pensamientos?

2: Negación Rechazo al diagnóstico, ir de profesional en profesional, dudar de la información, buscar otras opiniones, pedir milagros, creer que es un mal sueño.

3: Tristeza Desolación, ira, aislamiento, nostalgia por la pérdida (del niño que esperaban), atenderlo porque es obligación, sentimiento de culpa que puede llevar a convertirse en un esclavo de su atención, con perjuicio para toda la familia.

4: Aceptación Va apareciendo el niño con discapacidad que necesita cuidados, se va atenuando la turbulencia emocional, van adquiriendo más confianza en su capacidad de criar al niño, aunque se pasa por períodos de ambivalencia (sentir amor y rechazo). Esto se debe a que quieren al niño pero no aceptan sus limitaciones y sufren.

5: Reorganización Cuando la familia acepta al niño y su discapacidad, se liberan de sentimientos de culpa, se apoyan unos a otros, se distribuyen tareas, se cree en el niño, se está dispuesto a trabajar y avanzar poco a poco. Ir sacando lo mejor de sí mismo, sin límites, porque no los conocemos. Disposición a pedir ayuda, a trabajar, a comunicar sentimientos y evaluar éxitos.

¿Qué efectos causa en el grupo familiar? 

La llegada de un hijo con discapacidad a una familia puede producir conflicto hasta la adaptación a este hecho. Los diferentes miembros de un grupo familiar se ven afectados por una serie de cambios en su interior. Estos cambios necesitan de adaptaciones en varios ámbitos. 
Efectos psicológicos y emocionales. Se alteran las relaciones con amigos, las actividades tanto sociales como recreativas, la vida diaria. También se altera el estado de salud y emocional de los diferentes miembros de la familia. 
Efectos en las interrelaciones entre los distintos miembros del grupo: cambios en los compromisos y obligaciones de tiempo, en las costumbres de sueños, comidas, en las relaciones de los demás hermanos con sus padres, en el tiempo disponible de los padres hacia el resto de sus hijos. Cuando los padres son capaces de enfrentar adecuadamente la llegada de un niño con discapacidad, los hermanos también demuestran esta disposición y el grupo familiar se ve más unido, compartiendo los desafíos con dedicación y compromiso por parte de todos

BIBLIOGRAFIA: 

https://especial.mineduc.cl/wp content/uploads/sites/31/2020/03/201305151330350.Guia_familia_N1.pdf



Aprender a convivir

La escuela es, sin duda, un espacio privilegiado para aprender a vivir juntos. Día a día niños y niñas comparten con otros niños en su grupo-curso, en el recreo, en todas las actividades escolares. También se relacionan con sus docentes y otros adultos de la comunidad escolar. Así, la escuela viene a ser una importante instancia y oportunidad para el aprendizaje social. Para ello, debe, por una parte, ofrecer un contexto amable, respetuoso de las diferencias, donde el buen trato es parejo entre todos y para todos, donde las normas y reglamentos “tienen sentido” para grandes y chicos.


¿PERO COMO LOGRAMOS ESTO?

La palabra convivencia es muy usada en distintos ámbitos, muchas veces sin analizar su significado y su sentido. El diccionario de la RAE la define simplemente como la acción de convivir, que a la vez se define como el vivir en compañía de otros. La dificultad práctica es que generalmente no podemos escoger estas compañías, como en los casos de la escuela y el trabajo, entre otras áreas de la vida. La convivencia nos exige un esfuerzo de adaptación, por un lado, y de acogida, por el otro.  

Para poder convivir sanamente debemos aprender a negociar y ceder, desarrollar la tolerancia hacia los otros y la no discriminación frente a las diferencias interpersonales. Implica conocernos para encontrar puntos de unión y acuerdo, aceptarnos como personas únicas y no juzgar, si no tratar de empatizar con el otro. 

Cuando alguien no nos agrada, la reacción natural es esperar que esa persona cambie, pero la experiencia nos dice que la cosa no funciona así. Es más factible realizar cambios internos, como por ejemplo, cambiar nuestras expectativas respecto de los demás. Cuando bajamos nuestras expectativas en las relaciones humanas, las personas nos pueden sorprender positivamente. Asimismo, esperamos tener una mejor acogida de los demás en relación a nuestras debilidades, falencias y errores.



“La idea de convivir con las y los demás es un instrumento entre varios para combatir los prejuicios que impiden la concertación. De esta manera, parecería adecuado que la educación se diera a dos niveles; en un primer nivel, en el descubrimiento gradual del otro; en un segundo nivel, en la participación de trabajos en común, con un método de solución de conflictos presentes. Descubrir al otro u otra tiene una doble misión, una que es enseñar la diversidad de la especie humana, la otra contribuir a una toma de conciencia de las semejanzas y la interdependencia entre todos los seres humanos; ello teniendo en cuenta que el descubrimiento del otro pasa forzosamente por el descubrimiento de uno mismo o una misma”. (Cabildo Verde 2008)




Esto quiere decir que hay que aprender a vivir junto con los demás en una cultura de paz, respetando los derechos de los demás y, sobre todo, respetando todas las formas de vida sobre el planeta.









Para poder tener una convivencia pacífica, para interactuar y conocer a los demás y para lograr trabajar por objetivos comunes, es importante desarrollar una serie de valores y actitudes como los que se señalan a continuación:



Desarrollo del autoconocimiento y la autoestima. 
Tarea que niños y niñas deben emprender desde la primera infancia.

Desarrollar la empatía es decir, la capacidad de ponerse en el lugar del otro. 
Aquí es importante que niños y niñas tengan la oportunidad de iniciarse en la empatía, aunque esta no se adquiera en esta etapa, pero sí se sientan las bases para su desarrollo.

Resolución de conflictos sin violencia. 
Los niños y las niñas se ejercitan en la resolución de conflictos haciendo uso del diálogo y el respeto al otro.

Cooperación. 
Aprenden a compartir y trabajar en equipo por un bien común, disfrutando de las metas alcanzadas en grupo.

Tolerancia a las diferencias. 
Los niños y las niñas se pueden reconocer como diferentes a nivel personal pero iguales en derechos.



Aprender a convivir con el medio ambiente

Los niños y niñas deben aprender que cuidar el medio ambiente es cuidar la vida humana. Es importante, pues, que aprendan que el ser humano tiene la responsabilidad de utilizar los recursos con sabiduría, de vivir, no de destruir.

Si destruimos el ambiente, estaremos perjudicándonos a nosotros mismos y a los demás, incluso a las generaciones futuras. Cuidar el mundo es cuidarnos. Los niños y niñas tienen que aprender que sus acciones tienen repercusiones y que, en la medida en que protejamos nuestro ambiente inmediato, podemos conservar nuestro país y nuestro planeta y garantizar un legado de supervivencia para las futuras generaciones.

La escuela es un lugar idóneo para que niños y niñas desarrollen su conciencia sobre el medio ambiente. Tener conciencia ambiental implica que los niños y las niñas conozcan el ambiente, lo cuiden, lo protejan y conserven. Es importante recordar que para que ellos puedan asimilar estos conceptos y desarrollar esa conciencia se requiere que puedan vivirlos a través de experiencias significativas y cotidianas.



CONVIVIR EN LA ESCUELA POR UNA CALIDAD EDUCATIVA



Calidad Educativa significa mucho más que la adquisición de algunos conocimientos y/o competencias, y entre otras cosas es el camino que lleva a “Aprender a convivir”, teniendo en cuenta que esté término no se limita a lo que suceda en el entorno escolar, sino que apunta a la formación de individuos responsables, para lograr una convivencia democrática.

En 1993 la UNESCO conformó una Comisión Internacional y le encargó el análisis del perfil que debería tener la Educación en el Siglo XXI. Esta Comisión, presidida por Jacques Delors, determinó la conveniencia de construirla sobre cuatro pilares fundamentales




Aprender a conocer: Dada la rapidez de los cambios sociales producidos en función del progreso científico y de las nuevas formas de actividad económica y social, es necesario promover el acceso permanente a nuevos contenidos.

Aprender a hacer: Más allá de los oficios o profesiones obtenidos, indica la conveniencia de adquirir competencias que posibiliten hacer frente a nuevas situaciones laborales, propiciando el trabajo en equipo.

Aprender a ser: Sostiene que el progreso de las sociedades depende de la creatividad y capacidad de innovación de cada individuo o grupo.

Aprender a convivir: Alude al desarrollo de conocimientos sobre los demás, sobre su historia, sus costumbres, tradiciones y su espiritualidad en el marco de sociedades cada vez más multiculturales y competitivas.


Si bien los cuatro aprendizajes resultan igualmente significativos, deseamos referirnos al citado (aleatoriamente) en último lugar. El hecho de convivir con nuestros semejantes es un asunto difícil desde siempre y, por cierto, atañe a todos los sectores sociales. Las instituciones educativas conforman espacios complejos en los cuales las personas, especialmente cuando son niños o jóvenes, pasan buena parte de sus vidas.



A la escuela le cabe enseñar también modos de convivencia social e institucional. Una de las formas de hacerlo tiene que ver con las ideas y conceptos que propone, y que los alumnos deben aprender como requisito curricular. Si bien esta forma es importante, mucho más significativa resulta aquella otra inherente al modo de convivencia que genera la escuela en su cotidianidad y que involucra a todos sus miembros sin excepción (alumnos, docentes, directivos, preceptores, auxiliares, padres, técnicos, etc). Modalidad que con frecuencia no aparece explicitada en las planificaciones que se establecen o en los tipos de gestión (directiva, pedagógica, etc.) que se enuncian.



Tenemos la convicción de que una real transformación pedagógica contribuirá decididamente a mejorar la convivencia institucional y social.

Asimismo, sostenemos que el logro de una satisfactoria convivencia en la escuela debe ser entendido como un insumo primario e insustituible para transformar positivamente la educación e incidir favorablemente en todos los órdenes sociales. Ello redundará en beneficio de una educación más apropiada a las necesidades e intereses de los alumnos, generará mejores y más saludables condiciones de trabajo para los docentes y fortalecerá el acceso y cuidado de una cultura democrática y respetuosa de la diversidad.



¿Qué conceptualizaciones nos ayudan a entender de qué se trata la convivencia escolar ?

Desde siempre la convivencia fue un problema difícil de comprender, de controlar y aún más de predecir; es conveniente considerar que todo el edificio del Derecho se constituyó en un fuerte regulador social, indispensable para posibilitar la vida en sociedad. En tal sentido, fue necesario mitigar las diferencias entre pueblos, etnias, confesiones, estamentos sociales, géneros, generaciones, ideologías, etc.

La ausencia de marcos explicativos que puedan dar cuenta de ella -lo que pareciera ser más una dificultad estructural que de desarrollo provisorio de la ciencia- ha redundado en explicaciones parciales cuando no reduccionistas. Con frecuencia se han materializado en manuales de procedimientos, un cuerpo de regulaciones jurídicas y administrativas, como si gobernarla, legislarla o corregirla fuese más fácil y rentable que explicarla. Por cierto, las regulaciones aludidas siempre son secundarias, es decir que procuran regir aquello que -en primera instancia- se supone que puede ser deseable o tentador transgredir.

En los espacios educativos formalizados la convivencia ha sufrido una doble reducción subsumiéndola ya en la relación pedagógica, ya en la mera consideración de la disciplina (particularmente cuando ella alude a los comportamientos de los alumnos, no así a los de los adultos). En tal sentido, la Psicología Evolutiva clásica tributó un inestimable servicio al ofrecer el paradigma del niño o del adolescente hiperadaptado, normal y sano, desde los cuales los desempeños y conducta de tales grupos etarios serán justipreciados en función de su proximidad o lejanía respecto de esos perfiles promedios, altamente prescriptivos.

La convivencia, en todo caso, es una suerte de transversal que atraviesa toda la trama de relaciones al interior de cualquier institución, una resultante de distintos aspectos o dimensiones, entre los que consignamos los siguientes:

1) la trama vincular al interior de la institución
2) los procesos y estilos comunicativos prevalentes en la escuela, desde la misma a la comunidad circundante y al resto del sistema, y hacia ella.
3) la distribución de poder, los estilos de liderazgo, los criterios o modos predominantes de tomar las decisiones, el estilo de tratamiento ante situaciones conflictivas
4) los umbrales de tolerancia a las discrepancias y la mayor o menor aceptabilidad de la diversidad
5) la historia institucional y el posicionamiento actual frente al proceso de transformación
6) el estilo institucional y el clima de trabajo
7) la relativa definición de su identidad institucional
8) el grado de pertenencia a la institución de los distintos actores, etc.

CONCLUSIÓN

Aprender a vivir juntos debe formar parte de lo que entendemos por calidad educativa. Aprender a vivir juntos es una necesidad, más que un problema. el aprendizaje de la convivencia no se conforma únicamente en los centros educativos, sino que también se aprende a convivir, de una u otra forma, en el grupo de iguales, en la familia y a través de los medios de comunicación, fundamentalmente. Además de estos ámbitos más próximos a los estudiantes y profesorado, tampoco podemos olvidar un ámbito más macro que tiene que ver con los contextos económicos, sociales y políticos en los que estamos inmersos. Por consiguiente, ni se puede responsabilizar en exclusiva al sistema educativo del supuesto deterioro de la convivencia ni la sociedad puede delegar su construcción en la escuela. Existen una serie de fundamentos que corroboran que el trabajo de habilidades sociales y emocionales favorecerá un clima de convivencia que impacte en el logro educativo de las y los estudiantes, diversos estudios de neurociencia y estudios psicológicos, han dado evidencia para señalar que los primeros años de vida de las niñas y niños son vitales en el desarrollo de sus capacidades.

BIBLIOGRAFIA:

👽http://entreninos.org/aprendiendo-a-convivir/

👽https://enlinea.santotomas.cl/blog-expertos/aprender-a-convivir/

👽https://www.calidadeducativa.edusanluis.com.ar/2013/05/aprender-convivir.html#:~:text=Aprender%20a%20convivir%3A%20Alude%20al,vez%20m%C3%A1s%20multiculturales%20y%20competitivas.

👽https://www.minam.gob.pe/proyecolegios/Curso/curso-virtual/Modulos/modulo2/2Primaria/m2_primaria/aprender_a_vivir_juntos_y_a_convivir_con_los_dems.html

👽https://www.redalyc.org/pdf/3498/349832340019.pdf

jueves, 4 de febrero de 2021

DISEÑO UNIVERSAL PARA EL APRENDIZAJE (DUA)

 

De un vistazo

  • El diseño universal para el aprendizaje es una manera de pensar acerca de la enseñanza y el aprendizaje que ayuda a que todos los estudiantes tengan la misma oportunidad de ser exitosos.

  • Este enfoque ofrece flexibilidad en lo referente a las maneras en que los estudiantes acceden el material, se interesan en él y demuestran lo que saben.

  • Desarrollar un plan de lecciones de esta manera ayuda a todos los chicos, pero puede ser particularmente beneficioso para los que tienen dificultades de aprendizaje y de atención.

Para entender qué es el diseño universal para el aprendizaje (UDL, por sus siglas en inglés), podría ser de ayuda entender primero lo que no es. La palabra universal puede desconcertar. Puede sonar como si el UDL se refiere a una sola manera de enseñar a todos los chicos, cuando en realidad tiene un enfoque opuesto.

La meta del UDL es usar una variedad de métodos de enseñanza para eliminar barreras que interfieran en el aprendizaje, y ofrecer a todos los estudiantes las mismas oportunidades para ser exitosos. Se propone desarrollar flexibilidad que puede ser adaptada según las fortalezas y necesidades de cada estudiante. Es por ello que el UDL beneficia a todos los chicos.

Entender el UDL

Incluso si usted no está familiarizado con el término diseño universal, seguramente habrá encontrado muchos ejemplos en su vida diaria. Los subtítulos, las puertas automáticas y las funciones de accesibilidad en los teléfonos inteligentes son ejemplos de diseño universal. Estos elementos de diseño ayudan a las personas con discapacidades, pero puede que las personas sin discapacidades también quieran usarlas.

Por ejemplo, la opción de subtítulos en las televisiones permite que las personas con deficiencias auditivas vean escrito en la pantalla lo que se está diciendo. Pero los subtítulos benefician a todos. Si alguna vez ha intentado escuchar las noticias o un juego deportivo en un restaurante ruidoso, probablemente usó los subtítulos para enterarse.

El UDL ofrece el mismo tipo de flexibilidad en el salón de clases. Al aplicar los principios del UDL, los maestros pueden enseñar con eficacia a un grupo de estudiantes diverso. Esto lo logran desarrollando flexibilidad en la manera que los estudiantes acceden a la información y en las formas en que pueden demostrar su conocimiento.


Tres principios fundamentales del UDL

El UDL es una estructura sobre cómo realizar la planificación de la clase y las evaluaciones basadas en tres principios fundamentales:

Representación: 
El UDL recomienda ofrecer información en más de un formato. Por ejemplo, los libros de texto son principalmente visuales. Pero proporcionar audio, video y aprendizaje práctico permite que todos los chicos tengan la oportunidad de acceder al material de la manera que mejor se ajuste a sus fortalezas de aprendizaje.

Acción y expresión: 
El UDL sugiere ofrecer a los chicos más de una manera de interactuar con el material y mostrar lo que han aprendido. Por ejemplo, los estudiantes podrían elegir entre hacer una prueba escrita, dar una presentación oral o hacer un proyecto en grupo.

Participación: 
El UDL fomenta que los maestros busquen diferentes maneras de motivar a los estudiantes. Permitir que los chicos tomen decisiones y asignarles tareas que ellos consideren importantes para sus vidas son algunos ejemplos de cómo los maestros pueden mantener el interés de los estudiantes. Otras estrategias comunes incluyen hacer que el desarrollo de habilidades se sienta como un juego, y crear oportunidades para que los estudiantes se levanten y se muevan alrededor del salón de clases.

Otros ejemplos de UDL en el aula incluyen permitir que los alumnos hagan una tarea usando un video o una tira cómica. Para entender el UDL con más profundidad, también ayuda saber en qué se diferencia del enfoque tradicional de educación. 

Puntos clave
Con el diseño universal para el aprendizaje la información suele presentarse en más de una manera, incluyendo texto, audio y el formato interactivo.

El diseño universal para el aprendizaje motiva a los maestros a usar diferentes formatos de exámenes, incluyendo presentaciones orales y proyectos en grupo, para determinar con más precisión lo que saben los estudiantes.

El diseño universal para el aprendizaje también intenta diferentes maneras de mantener motivados a los estudiantes.


Guía del Diseño Universal para el Aprendizaje

Dentro de cada uno de los principios anteriormente señalados, existe una serie de pautas que hay que seguir para un buen diseño universal del aprendizaje.

Principio I. Proveer múltiples medios de representación.

Pauta 1. Proporcionar opciones para la percepción.
Pauta 2. Proporcionar opciones para el lenguaje y el uso de símbolos.
Pauta 3. Proporcionar opciones para la comprensión.

Principio II. Proveer múltiples medios de acción y expresión .

Pauta 4. Proporcionar opciones para la acción física.
Pauta 5. Proporcionar opciones para las habilidades expresivas y para la fluidez.
Pauta 6. Proporcionar opciones para las funciones ejecutivas.

Principio III. Proveer múltiples formas de implicación.

Pauta 7. Proporcionar opciones para suscitar interés.
Pauta 8. Proporcionar opciones para sostener el esfuerzo y la constancia.
Pauta 9. Proporcionar opciones para la autorregulación.

























BIBLIOGRAFIA:
✌https://www.understood.org/es-mx/learning-thinking-differences/treatments-approaches/educational-strategies/universal-design-for-learning-what-it-is-and-how-it-works
✌https://www.educadua.es/doc/dua/dua_pautas_intro_cv.pdf
✌https://iddocente.com/diseno-universal-aprendizaje-dua/

LAS PRUEBAS DE INTELIGENCIA MULTIPLES "HOWARD GARDNER"

A principios de los años ochenta el psicólogo estadounidense Howard Gardner propuso una teoría que revolucionó la educación a nivel mundial: la teoría de las inteligencias múltiples.

La teoría de las inteligencias múltiples es una propuesta del campo de la psicología cognitiva que rechaza el concepto tradicional de inteligencia y los métodos para medirla.

Para Gardner, la inteligencia es una expresión plural. De ahí el nombre de su propuesta: las inteligencias múltiples. Es decir, la diversidad de las capacidades humanas. 



Howard Gardner defiende que, así como hay muchos tipos de problemas que resolver, también hay muchos tipos de inteligencias.

Tomó la decisión de escribir acerca de las «Inteligencias Múltiples» para resaltar el número desconocido de capacidades humanas, e »inteligencias« para subrayar que estas capacidades son tan fundamentales como las que tradicionalmente detecta el Cociente Intelectual (CI). 4​

Gardner menciona que los seres humanos poseemos una gama de capacidades y potenciales ―inteligencias múltiples― que se pueden emplear de muchas maneras productivas, tanto juntas como por separado. Y el conocimiento de las múltiples inteligencias ofrece la posibilidad de poder desplegar  con la máxima flexibilidad y eficacia en el desempeño de las distintas funciones definidas por cada sociedad.


De este modo la hipótesis de las inteligencias múltiples se desarrolló con el objetivo de describir la evolución y la topografía de la mente humana, y no como un programa para desarrollar un cierto tipo de mente o para estimular un cierto tipo de ser humano.6​


Hasta la fecha, Howard Gardner y su equipo de la Universidad de Harvard han identificado doce tipos distintos de inteligencia:

Lingüístico-Verbal. Consiste en la dominación del lenguaje.

Lógico-Matemática. Capacidad de conceptualizar las relaciones lógicas entre las acciones o los símbolos.

Visual-espacial. Capacidad de reconocer objetos y hacerse una idea de sus características.

Musical-auditiva. Capacidad para reconocer los caracteres del sonido.

Corporal-Kinestésica. Capacidad para coordinar movimientos corporales.

Interpersonal. Capacidad de la empatía, y de entender la elección de las amistades, pareja, etc.

Intrapersonal. Habilidad de conocerse a uno mismo, por ejemplo sus sentimientos o pensamientos, etc.

Naturalista. Sensibilidad que muestran algunas personas hacia el mundo natural.

Emocional. Mezcla entre la interpersonal y la intrapersonal.

Existencial. Meditación de la existencia. Incluye el sentido de la vida y la muerte.

Creativa. Consiste en innovar y crear cosas nuevas.

Colaborativa. Capacidad de elegir la mejor opción para alcanzar una meta trabajando en equipo.


Pero las que predominan son 8:

miércoles, 3 de febrero de 2021

EL APRENDIZAJE SOCIO-EMOCIONAL: UN APORTE PARA LA EDUCACIÓN INCLUSIVA

EL APRENDIZAJE SOCIOEMOCIONAL : UN APORTE PARA LA EDUCACIÓN INCLUSIVA

El documento que compartimos desarrolla el tema de la importancia de la inteligencia emocional para lograr una educación inclusiva. Temas como la atención a la diversidad y la intervención social, conlleva a que el sistema educativo defina las estrategias para el desarrollo integral de la persona, desde la concepción de la integración que implique la intervención fundamental de la familia, la escuela, la comunidad y las instituciones en general. En este contexto educativo, adquiere una especial significación la educación emocional que enriquece las capacidades adaptativas, el desarrollo sano de los niños y reduce la violencia. Todo lo anterior en el marco legislativo que considera la educación como uno de los derechos fundamentales y que se refrenda la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948.


La educación inclusiva requiere de políticas tendientes a que todos los ciudadanos reciban una educación de calidad, con equidad y excelencia, así como disponer de los recursos necesarios. Como un proceso de cambio educativo y social, la educación inclusiva requiere planificación y evaluación continuas, implica un gran cambio escolar, inmediato y a largo plazo, que requiere de una acción concertada de distintos agentes sociales: administración, profesorado, familias, organizaciones e investigadores. Esto, en el entendido que inclusión es aceptar a todos los estudiantes, sin distinciones y educarlos con los apoyos necesarios en aulas integradas. La inclusión educativa es el primer paso para la integración. Tiene que ver con la calidad de la educación y con el derecho a la igualdad de oportunidades. A través de las propuestas didácticas debemos favorecer el crecimiento de los estudiantes de una forma de vida basada en los valores de la convivencia, de la aceptación y el respeto por las diferencias, y de la cooperación. La finalidad es que los estudiantes adquieran las habilidades técnicas y sociales que son necesarias para ser, vivir y convivir, es decir, ser ciudadanos competentes.


El sistema educativo, desde lo legal, se ha preocupado en equilibrar la dimensión cognitiva con la afectiva desarrollando materias transversales: educación en valores, educación para la ciudadanía, etc. Pero no se le ha dado importancia suficiente al aprendizaje o educación de las emociones para dar la oportunidad de desarrollarse como personas. Se trata de intentar conseguir un equilibrio entre lo cognitivo y lo afectivo, generando un cambio en los estilos de relación y comunicación. Desde la perspectiva de la orientación y la formación integral, la inteligencia emocional se entiende como un constructo que agrupa habilidades sociales y emocionales, y una vez que la persona las integra, constituye el soporte fundamental para el abordaje de los procesos de socialización y realización personal. Las actitudes positivas o negativas influyen en el desarrollo de la persona, es decir, una persona optimista tiende a lograr las metas con mayor efectividad que aquellas que son pesimistas. La inteligencia emocional es considerada según varios autores, como una teoría que explica la importancia que tienen las habilidades sociales y emocionales en la socialización e integración social de la persona.

¿Qué es el aprendizaje socioemocional?

El aprendizaje socioemocional es el proceso de desarrollar y usar habilidades sociales y emocionales. Es el grupo de destrezas que usamos para manejar las emociones, establecer metas, tomar decisiones, y llevarnos bien y sentir empatía por los demás. También podría escuchar que lo llaman alfabetización socioemocional.

Las personas con habilidades socioemocionales desarrolladas están mejor equipadas para manejar los retos cotidianos, establecer relaciones personales positivas y tomar buenas decisiones. Estas habilidades tienen que desarrollarse, ya que las personas no nacen sabiendo cómo resolver problemas y relacionarse con los demás. Pueden aprenderse desde preescolar hasta la vida adulta, y usted puede enseñarlas.

 

Habilidades del aprendizaje socioemocional

Uno de los líderes en el área de la enseñanza socioemocional es Collaborative for Academic, Social, and Emotional Learning (CASEL). Se enfoca en cinco áreas o competencias centrales:

👉Autoconsciencia que incluye identificar emociones, reconocer fortalezas y necesidades, y desarrollar una mentalidad de crecimiento.

👉Autocontrol que incluye manejar las emociones, controlar los impulsos y establecer metas.

👉Conciencia social que incluye ver las cosas desde la perspectiva de las otras personas, mostrar empatía y apreciar la diversidad.

👉Habilidades para relacionarse que incluyen la comunicación, la cooperación y la resolución de conflictos.

👉Toma de decisiones responsables que incluye pensar en las consecuencias de nuestros actos.

 Beneficios del aprendizaje socioemocional

Cada vez más los estudios de investigación indican que las destrezas sociales y emocionales, como la cooperación y ayudar a otros, son la base del avance personal. Los estudiantes con habilidades sólidas en estas áreas se llevan mejor con sus compañeros, es más probable que se gradúen de bachillerato y que consigan un empleo a tiempo completo.

 Un estudio a largo plazo examinó la relación entre las habilidades socioemocionales de los niños a temprana edad y su bienestar como adultos jóvenes. La investigación comenzó estudiando a un grupo de niños de kínder. Los maestros los calificaron usando una escala del 1 al 5, basándose en sus capacidades para cosas como compartir y escuchar a los demás.

Ante los desafíos que enfrentan los jóvenes hoy en día en materia de salud mental, como el aumento en tasas de ansiedad, depresión, estrés, miedo al fracaso, drogas, violencia, el bullying, medios sociales y un futuro incierto gracias a la automatización, enseñar habilidades sociales y emocionales se ha vuelto cada vez más crucial. 


Al incluir el aprendizaje social y emocional (SEL) en su educación, se pueden mejorar las relaciones entre los compañeros de clase y los maestros, reducir el acoso escolar, crear un mejor ambiente de aprendizaje y prepararlos no solo para la universidad sino también para la vida.


Aún así, según un estudio realizado por Collaborative for Academic, Social, and Emotional Learning (CASEL), el 77% de los estudiantes de secundaria considera que, aunque reciben una buena educación académica, no se sienten preparados para la universidad porque hace falta incluir SEL en sus clases. 


A pesar de estas señales, en Estados Unidos las escuelas no están haciendo lo suficiente para ayudarlos a desarrollar estas habilidades socioemocionales que deberían integrarse activamente a la par de lo académico.


En el estudio, los encuestados respondieron que participar en actividades deportivas o culturales, hablar con un asesor o mentor, han sido maneras en las que han aprendido sobre sí mismos y a convivir con los demás. Todas estas actividades se realizan fuera del aula y solo el 20% de los encuestados admitió tomar una clase formal de SEL, lo que señala la urgencia de aplicarlo regularmente en el plan de estudios. 


Enseñando SEL en el aula


CASEL también desarrolló una pequeña guía con ejemplos de cómo integrar habilidades sociales y emocionales a las clases. La guía menciona ejemplos cómo usar un vocabulario que incluya los sentimientos, actividades donde se identifiquen y utilicen estas palabras, discusiones en grupos pequeños o discusiones sobre cómo y por qué las emociones pueden influir en el comportamiento.


En el caso de clases de literatura, se pueden seleccionar libros donde los estudiantes identifiquen similitudes entre los sentimientos de los personajes y sus vidas, para escribir un ensayo o discutir y reflexionar sobre cómo manejaron esas situaciones y qué opinan de las semejanzas.


También, sugieren incluir diferentes culturas o personajes históricos o de la literatura que resistieron los estereotipos o trabajaron para promover la justicia y la igualdad para todos los individuos para hablar sobre temas como la inclusión. 


Enseñar comunicación efectiva al momento de hablar en clase, especialmente si se trata de un debate, también es un momento clave que los docentes pueden aprovechar para enseñar a identificar cómo se sienten los demás al reconocer gestos faciales o lenguaje corporal.


Este tipo de actividades, aunado a discusiones o proyectos que promuevan la reflexión sobre sí mismos y los otros, ayudará a que los alumnos aprendan autoconocimiento y autogestión, conciencia social, habilidades para relacionarse con otros y a tomar decisiones responsablemente.


Aprendizaje socioemocional en la escuela

Las competencias centrales pueden ser enseñadas de diferentes maneras y entornos. La enseñanza generalmente se enfoca en la inteligencia emocional. El objetivo es enseñar a los estudiantes a que se conozcan y se respeten ellos y a los demás, y de esa forma fomentar la tolerancia y la amistad (conducta prosocial).


También puede emplearse la instrucción explícita para describir las metas de actividades de aprendizaje socioemocional y explicar las habilidades necesarias a los estudiantes. Se puede proporcionar oportunidades para practicar estas destrezas en cualquier clase o asignatura y no solo en una lección.


Implementar el aprendizaje socioemocional en diferentes aulas y a lo largo del día es parte importante de los esfuerzos por mejorar el bienestar estudiantil en toda la escuela. Este énfasis suele implementarse a través de intervenciones y apoyos conductuales positivos (PBIS, por sus siglas en inglés). Cuando estas intervenciones se enfocan en el bienestar socioemocional del estudiante, pueden ayudar a reducir el acoso y a construir una comunidad.


Las escuelas usan diferentes programas de aprendizaje socioemocional. Usted puede que esté familiarizado con algunos programas comunes que están basados en evidencias como: Responsive Classroom, Open Circle y RULER. (Acrónimo de Recognizing/reconocer, Understanding/entender, Labeling/etiquetar, Expressing/expresar y Regulating emotion/regular emociones).


Estos enfoques ayudan en el aula, pero también forman parte de los esfuerzos de las escuelas para que participen las familias de los estudiantes.


Actividades para el aprendizaje social y emocional

El aprendizaje socioemocional también ayuda a que los estudiantes entiendan cómo y por qué se están comportando de esa forma, y qué apoyos necesitan para que su conducta no interfiera con el aprendizaje o la socialización (esto va de la mano con PBIS).


También ayuda a mejorar la calidad del ambiente escolar. Cuando se implementan prácticas de aprendizaje socioemocional y los estudiantes reciben la ayuda que necesitan para entenderse ellos mismos y entre ellos, se obtienen resultados positivos en la escuela y fuera de ella.


Las habilidades del aprendizaje socioemocional pueden incluirse en las lecciones tradicionales. Estos son algunos ejemplos en diferentes grados escolares:


Actividades para el aprendizaje socioemocional en preescolar: Muestra a los estudiantes a trabajar en pareja. Explicar cómo leer un libro juntos. Sostener el libro de forma que esté centrado entre ambos y cómo tomar turnos para pasar las páginas. Este tipo de instrucción explícita puede ayudar a que los niños aprendan a compartir, piensen en las necesidades de los otros y desarrollen respeto mutuo.


Actividades para el aprendizaje socioemocional en primaria: Pedir a los estudiantes que identifiquen sus fortalezas y retos como parte de la enseñanza de las matemáticas. Fomentar que cada estudiante complete una cuadrícula de centenas o una gráfica circular en la que muestren cuán seguros se sienten en una habilidad en particular.


Actividades para el aprendizaje socioemocional en la escuela media: A esta edad puede enfocarse más en la relaciones personales. Haga que los estudiantes se pregunten entre ellos cómo estuvo su fin de semana. La instrucción explícita puede hacer del aula un lugar seguro donde todos pueden expresarse y decir si su fin de semana fue bueno o malo. La clase puede acordar que no se permiten las bromas o las burlas.


Actividades para el aprendizaje socioemocional en bachillerato: Practicar tener en cuenta el punto de vista de otras personas. Por ejemplo, preguntándoles cómo se sintió el personaje de un libro o por qué un personaje histórico actuó de cierta manera. O, que reflexionen sobre cómo y por qué alguien luchó por la justicia y la igualdad. Al facilitar la discusión en grupos pequeños o pidiendo que definan y utilicen la palabra empatía, se puede desarrollar destrezas para el aprendizaje socioemocional en los adolescentes.



Cómo integrar SEL en la escuela 

Para apoyar a los estudiantes a desarrollar sus habilidades sociales y emocionales dentro del aula, la escuela debe empezar por crear una visión clara de lo que espera lograr al integrar SEL. De ahí, se debe asegurar que los jóvenes sean parte del proceso de toma de decisiones, en especial lo que respecta a la evaluación y su aplicación. Esto ayudará a tomar en cuenta su perspectiva sobre la dinámica social y los desafíos que enfrentan. 


Para lograrlo, las escuelas deben capacitarlos, proveyendo un espacio donde puedan compartir sus experiencias y discutan las decisiones que afectarán su desarrollo. Después, reunirlos con maestros y administradores para buscar cómo integrar el aprendizaje socioemocional ayudará a su salud mental y bienestar integral.


Durante esta etapa, las escuelas también deben diversificar el liderazgo y sus oportunidades para ser más inclusivos ya que, en muchos casos, solo se incluye a los alumnos de alto nivel académico, atlético o de liderazgo, en el proceso de toma de decisiones, no aquellos que tienden a ser los más vulnerables. 


Además, se debe capacitar a los profesores y administradores e incluirlo dentro de su plan de desarrollo continuo para asegurar que la implementación de SEL en las aulas sea exitosa.  Son los docentes quienes deben enfatizar las competencias sociales y emocionales en las instrucciones en el aula, por lo que es esencial ofrecerles desarrollo profesional adicional y oportunidades de aprendizaje continuo.


Por último, se debe promover una agenda de investigación de SEL, asegurando que los estudiantes estén involucrados. Esto ayudará a la formación de los docentes para desarrollar las competencias socioemocionales de los estudiantes. Aunado a esto, la opinión de los alumnos debe seguir siendo parte clave de la creación de herramientas de evaluación válidas ya que su participación garantizará la mejora continua de la recopilación de datos SEL y los informes.


Dado a los desafíos que enfrentan los adolescentes en esta etapa, debe ser primordial para las escuelas escucharlos, reconocer sus desafíos y ayudarlos a desarrollar las habilidades sociales y emocionales que los prepararán no sólo para la universidad o el ambiente laboral, sino también para la vida.

BIBLIOGRÁFIA:

💫 https://observatorio.tec.mx/edu-news/la-importancia-de-la-educacion-socioemocional

💫 https://educrea.cl/la-inteligencia-emocional-como-estrategia-educativa-inclusiva/

💫 https://www.understood.org/es-mx/learning-thinking-differences/treatments-approaches/educational-strategies/social-emotional-learning-what-you-need-to-know